Los lectores que llegaron con el corazón en un puño al final de La chica
que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina quizás prefieran no
seguir leyendo estas líneas y descubrir por sí mismos cómo sigue la
serie y, sobre todo, qué le sucede a Lisbeth Salander. Como ya
imaginábamos, Lisbeth no está muerta, aunque no hay muchas razones para
cantar victoria: con una bala en el cerebro, necesita un milagro, o el
más habilidoso cirujano,...
CHF 18.00