En la literatura clásica reciben el nombre de yambógrafos los poetas griegos de los siglos VII-VI a.C. que escribían unos poemas cuyo pie métrico fundamental era el yambo. Dichos poemas tenían una naturaleza socarrona, irónica, de exabrupto a veces,
En el siglo V, época convulsa en la que las creencias paganas cedían ante el empuje del cristianismo, el egipcio Nono, natural de Panópolis actual Achmin, escribió una erudita obra en verso, las Dionisíacas, que supuso un efímero reflorecimiento de