Es completamente normal ponerse nervioso cuando tenemos que hablar en público, especialmente cuando se trata de una audiencia relativamente numerosa. Sin embargo, a veces este tipo de ansiedad puede provocar síntomas físicos como sudoración, temblor de manos, taquicardia, tartamudez, visión borrosa o dificultad para respirar, entre otros. No podemos permitirnos esto si tenemos que hablar ante una audiencia numerosa -física o virtual-, o si no queremos que nuestra carrera profesional se resienta.

El nerviosismo o la ansiedad en determinadas situaciones es normal, y hablar en público no es una excepción. Esto se conoce como ansiedad de actuación, y otros ejemplos son el miedo escénico, la ansiedad ante los exámenes y el bloqueo del escritor. Pero las personas con ansiedad de actuación grave que incluye una ansiedad importante en otras situaciones sociales pueden padecer un trastorno de ansiedad social (también llamado fobia social).

El miedo a hablar en público también se conoce como glosofobia. La palabra glosofobia viene del griego y significa "miedo a la lengua". Las causas de la glosofobia van desde el nerviosismo producido por la falta de preparación hasta el trastorno de ansiedad social (TAS), uno de los problemas más comunes. Sus síntomas varían desde los cambios fisiológicos hasta el detrimento del rendimiento en el habla.

Las personas que sufren de ansiedad por hablar en público creen que simplemente no son lo suficientemente buenas para hacerlo, estableciendo una creencia como un hecho y siendo víctimas de un fenómeno psicológico popular conocido como profecía autocumplida Además, los individuos con TAS sufren de más presión mental debido al hecho de que comúnmente esperan gustar a los demás, miden su autoestima por su desempeño en la interacción social y creen que mostrar emociones es lo mismo que mostrar debilidad.

Por muy sorprendente que parezca, no son pocas las personas que sitúan el miedo a hablar en público por encima del miedo a la muerte. Puede que esto te sea familiar: Te sientes nervioso, te sudan las palmas de las manos, se te hace un nudo en el estómago. No quieres hacerlo. La verdad es que este miedo puede estar perjudicando tu vida profesional y personal.

Especialmente en el mundo empresarial, es esencial que seas capaz de transmitir muy bien tu punto de vista. Es probable que todos tengamos que hablar en público en algún momento. Ya sea para hacer una presentación formal ante un público o simplemente para hablar en una reunión de trabajo, las habilidades de oratoria son esenciales para salir adelante en un entorno profesional.

Por suerte, existen técnicas que te ayudarán a superar tus miedos. Además del tratamiento psicológico tradicional mediante la terapia cognitivo-conductual, tenemos a nuestra disposición una serie de estrategias que se pueden utilizar para hacer frente a la ansiedad al hablar en público y mejorar la oratoria en general. Hablar en público es como cualquier actividad: una mejor preparación equivale a un mejor rendimiento. Cuando estés mejor preparado, aumentará tu confianza y te resultará mucho más fácil concentrarte en transmitir tu mensaje. Tanto si das un discurso en una boda, como en una convención de accionistas o en un aula universitaria, existen numerosas estrategias que puedes utilizar para controlar la ansiedad y llevar a cabo una presentación con éxito.