La historia, que se desarrolla en Seborga, Italia, trata de Don Gateau un salvaje gato blanco y anaranjado que un desafortunado día curioso por ver a una artista pintando en su balcón coje un salto muy largo su caída y lesión resulta solidificando el vínculo entre artista y felino. Después de ser curado por el doctor local, Don Gateau cambia su vida nómada for un "nombre y hogar". Dicho en verso, este elegante cuento trae una ternura tranquilizante a los percances de la vida, en los que el amor y la aceptación tienen el poder de hacer un cambio. Don Gateau fue inspirado en un verdadero y curioso gato que llegó a la vida de la artista e ilustradora Linda McCluskey para quedarse. Es difícil saber quién salvo a quién.