España. Tres milenios de Historia es el mejor legado que podía dejarnos este sabio contemporáneo de 91 años, sevillano ilustre afincado en Granada, premio Príncipe de Asturias, doctor honoris causa por un sinfín de universidades e investigador especializado en los siglos XVI, XVII y XVIII españoles.

El libro tiene una encomiable finalidad docente en estos tiempos de confusión sobre las raíces y el ser de España. Como ya declara rotundo en el título, Domínguez Ortiz establece la idea de una realidad hispánica mil años antes de Cristo, ya percibida por los viajeros griegos por cierto, que se fusiona aún más cuando su solar, perfectamente delimitado por los accidentes geográficos, se convierte en campo de batalla donde se dirime la primacía del imperio cartaginés, que fenece, y el emergente romano. Las tribus ibéricas se federan, establecen vínculos políticos y de sangre para resistir al invasor o para aliarse cuando no queda otro remedio.

Domínguez Ortiz asegura que la entidad de España, ya prefigurada en el primer milenio antes de Cristo, quedará fijada como entidad estatal con los Reyes Católicos. No considera el historiador andaluz la unión de los distintos reinos godos lograda por Leovigildo, aquella Patria Hispana que forma el primer estado política y territorialmente independiente del poder de Roma. Aunque sí reivindica la importancia de los visigodos frente a la excesiva inflación de la influencia musulmana.

El autor mantiene una postura ecuánime en la célebre polémica sobre las tres culturas sostenida por Claudio Sánchez Albornoz y Américo Castro. Reconoce la modernización de las estructuras del estado español de los primeros borbones y hace hincapié en los logros alcanzados por los liberales en la consecución de los derechos y libertades modernos.

El carácter "humanista" del libro le otorga mayor interés para un ámbito más amplio de público. No se trata de una obra para estudiosos sino de un manual de divulgación fiable para todas las personas interesadas en la verdad histórica, especialmente los jóvenes a quienes se les ha hurtado. Un repaso necesario, siempre interesante, del acontecer de una nación milenaria que ha sido, además, "madre de muchos pueblos".