El modelo de desarrollo económico en el Perú, se sustenta en la exportación de materias primas, la minería es el rubro que más ingresos aporta al erario nacional, en los últimos años, "movimientos ecologistas" han influído en la población andino y amazónica, presentando a la minería como la responsable directa del deterioro ambiental. Cajamarca, región minera ancestral, fue escenario de una confrontación que polarizó minería y agua, la consigna principal de los lugareños fue !Agua sí Conga no!, el resultado: disminución de las inversiones mineras, retracción económica, aumento del desempleo y disminución del Canon Minero, que afecto las inversiones del Gobierno Regional a favor de la población. El Gobiernbo peruano cuenta con abundante normatividad para garantizar una adecuada relación entre la explotación minera y el manejo ambiental, lamentablemente intereses diferentes impiden que ello ocurra, por lo tanto la exigencia de la población resulta siendo lícita, si su canalización tuviese relación con la exigencia de una explotación minera limpia. El desarrollo de Cajamarca requiere de una relación equilibrada entre explotación minera, desarrollo agrícola, industrial y turística.