Excerpt from Galería de Españoles Célebres Contemporáneos, ó Biografías y Retratos de Todos los Personages Distinguidos de Nuestros Dias en las Ciencias, en la Politica, en las Armas, en las Letras y en las Artes, Vol. 4Acºstumbrado Mina lºs azares de la guerra, á la cºns tante alternativa de victºrias y peligrºs de que cºntinua mente se veía rºdeado pºr prºpia inclinaciºn, gefe querido en su país y en el restº de España, pºr los muchºs puisío nerºs españºles que vºlvía al cariñº de sus familias. Y por la cºntinua série de acciºnes y batallas, en las que aunque dadas muchas veces cºn ventaja, sºlía salir casi siempre victºriºsº, se había acºstumbrado a la pelea y nº dejaba pasar una ºcasiºn tan solº, en que pudiera ostignr ó sor prender al enemigº aun en perjuiciº de su salud algunas veces débil y quebrantada. Tan cierto es, que algunos hºmbres en sus inclinaciºnes ºpuestas y encºntradas, afl cíºnados una vez al peligrº, concluyen á veces por con vertírle en una pasiºn, mientras que la generalidad le mira cºn natural prevenciºn y desviº. En 9 de abril, aun que algº enfermº, pudº hacer don Franciscº Espoz y Mi na otra sorpresa sºbre Arlaban, nº menºs impºrtante que la pasada. Tenían lºs franceses, escarmentados cºn la anterior derrºta un castillo artilladº cºn cuatrº piezas sºbre el puerto, y estaban ademas precavidos para cual quier sorpresa, de manera que se ºfrecían á Mina dificul tades considerables: él sin embargº cºnsiguió burlar al enemigº maníohrandº diestramente, de fºrma que mien tras le supºnían en el Altº Aragon, hizº una marcha for17 zada de 15 leguas delas largas de España, presentándose de sºrpresa cºn sus batallºnes en las cercanías de Arlaban y_pueblº de Salinas al quebrar el alba. Allí fºrmó cºn su gente una especie de círculº que pudiese rºdear a tºdº el comboy y fu'erza enemiga, ayudado de su segundº Crucha ga, quíen en aquella ºcasiºn le sirviº muchº, nº tantº en lºs preparativºs cºmº en la ºpºrtuna cºlºcaciºn del bravº cºmandante dºn Franciscº Ignaciº Asura, para ºpºnerse a la vanguardia cºntraria. Nº bien descubrierºn lºs espa ñºles el comboy y despues de hacer una descarga, cerrarºn á bayºneta calada cºntra los enemigºs que llegaban a 2000 hºmbres, y en una hºra tan sºlº, sin que pudiesen vºlver de su primer sºrpresa, lºs derrºtarºn cºmpletamente, ha cíéndoles de 600 á 700 muertºs y cºjiendº 150 prisiºnerºs, dºs banderas, y el ricº bºtín de que se cºmpºnía todº el comboy, a mas de rescatar de 600 a 700 prisiºnerºs espa ñºles que llevaban a Francia. Parte de la retaguardia guarecida del castillo de Arlaban pudº retirarse precipita damente. Venía en el comboy Mr. Deslandes, secretario de gabinete del rey intrusº Jºsé, cºn correspºndencia im portante para Francia, y al salir de su cºche, creyendº salvarla vida, murió de un sablazo que le dió el subte niente don Leºn Mayº. Nº sucedió lº mismº cºn su e5pº sa dºña Carlºta Aranza y cºn ºtras damas que allí iban y fuerºn respetadas, ni cºn cincº niñºs cuyºs padres se ignº raban, y a quienes envíº Mina a Vitºria diciendº al gohier nº: cestºs angelitºs, víctimas inocentes en lºs primerºs pasºs de su vida, han merecidº de mi divisiºn tºdºs lºs sentimientºs de cºmpasíºn y cariñº que dictan la religion, la humanidad, edad tan tierna y suerte tan desventu rada.... Lºs niños pºr su candºr, tienen sºbre mi alma el mayor ascendiente, y sºn la única fuerza que imprime y amolda el cºrazºn guerrerº de Cruchaga. Estºs renglo nes, escritos despues de una victºria, dicen pºr si sºlºs mu chº mas de lº que pudiera idearse en tal situaciºn en ala banza de Mina. Pºcº despues, en 17 de abril nºmbrábale la Regencia del reinº Mariscal de Campº, cºn lºs mismºs mandºs anteriºres.