La taxidermia del intelecto es un ensayo en el que se intenta imaginar un diagnóstico de nuestra cultura digital y sus soportes. Se entiende que la salida de nuestra compleja y problemática situación - entendida gráficamente como quijotismo cibernético - pasa necesariamente por una cierta reinvención del lógos, de aquella racionalidad nacida en los griegos y que se ha ido tejiendo lenta y escrupulosamente pero simultáneamente prostituyéndose hasta el paroxismo durante más de dos mil años. Para esta singladura especulativa elegimos muy intencionadamente un compañero extemporáneo de pasaje, un maestro que no ha de proporcionar tanto apotegmas inviolables como motivos e inspiraciones para que nuestro intelecto busque sus propios caminos, sus oportunas galerías lejos de todo mimetismo inquebrantable. Se necesita alguien que con habilidad y sagacidad descuartice nuestras frágiles creencias, nos desquicie, aunque sea por un momento, desamparándonos y dejándonos huérfanos de cómodas y supuestamente convincentes agarraderas. Este instructor al que ocasionalmente recurriremos es Nietzsche, un pensador que, más de cien años después, sigue siendo permanentemente actual.