Cuando la baronesa Caterina Safamita di a luz a Constanza, al ver que era nia y no varn, y adems pelirroja, no quiso ni tocarla. Constanza, dcil y reservada, se cri entre las mujeres del servicio. No obstante, fue ella, y no sus hermanos, quien hered las riquezas y el deber de preservar el buen nombre de la familia. Al menos eso cuenta Amalia Cuffaro, su nodriza, quien poco a poco desgrana episodios de la intensa vida de Constanza, ?la ta marquesa?: su abandono de la vida de provincias por la bulliciosa Palermo, su atormentado matrimonio con el marqus Pietro Sabbiamena, y su sensacin de no pertenecer a ninguno de los mundos que la rodean. El retrato de esta mujer excepcional, inconformista y contradictoria, se recorta no slo sobre el trasfondo de una saga familiar rebosante de pasiones, crueldad y abusos de poder, sino sobre una poca crucial de la Sicilia decimonnica: el fin del reinado borbnico y la llegada de los Saboya, el ascenso del poder mafioso en el campo y la decadencia de la aristocracia, smbolo de un universo ya perdido.