Para G. Colli, Nietzsche ha sido la última gran figura del pensamiento occidental, y por tanto, la filosofía -nos dice- no tenía otra salida que plantearse sus mismas preguntas y que tratan problemas de vital radicalidad. Precisamente el pensamiento de G. Colli intenta responder, desarrollar y corregir muchas de las afirmaciones y paradojas sólo esbozadas o simplemente planteadas por aquel autor.