Un escritor frustrado que va tras los pasos de un personaje desaparecido. Una mujer que define y aniquila, a base de sus estremecimientos vitales, el sabor de la felicidad pura. Dos mejores amigas que chantajean el cariño que se profesan descuartizando juguetes. Y un peculiar gigante, obsesionado con los techos y las azoteas de sus vecinos, entre otros relatos. Las historias que componen "Todo lo que debe morir" giran en torno a la frustración y la paranoia urbana, así como al alcoholismo, el sexo y la escritura. Se trata de un conjunto de cuentos con destellos de Marosa di Giorgio y Lorrie Moore, donde cualquier escenario se revela potencialmente ajeno y hasta peligroso, porque la línea entre la razón y la cordura, entre lo familiar y lo inverosímil, es siempre más delgada de lo que imaginamos.