Debido al status del deporte como un mundo de triunfos, reconocimientos y atención social excesiva, el joven percibe al deportista como un modelo a seguir e imitar. Este deseo por ser como sus ídolos y poder destacar en su deporte favorito, hace que el niño/adolescente intente conseguir metas cada vez más altas. El camino que debe recorrer el joven deportista es largo y en él se encontrará con diferentes vicisitudes. Las personas que le rodean en el denominado contexto deportivo serán claves en su formación y en la percepción correcta del deporte.Este trabajo surge en un intento de analizar el creciente interés social por el deporte y por el ejercicio físico ( estar en forma ), con uno de los problemas que más eco ha tenido y tiene en nuestra sociedad: los trastornos alimentarios. Su lectura esperamos pueda contribuir a dar a conocer una enfermedad que cada año afecta a un mayor número de personas, y se convierta en un instrumento, aunque modesto, de prevención.